Por lo general un martes no es día para
hacer una premier, no nos gusta mucho ir a cine ese día, (además pocos pueden
hacerlo), de pronto los miércoles, porque es más barato. Pero el martes 9 del
pasado abril de 2013 (rememorando el Bogotazo)
se estrenó el cuarto largometraje colombiano de ese año. Roa
un drama histórico (con guiños al biopic) producido bajo el sello de la
productora Dynamo que ha sabido dar cuenta de algunas de las últimas cintas
nacionales. Este film dirigido por el caleño Andrés Baiz es ya su tercera
aventura en largo en menos de 5 años, una noticia positiva para empezar a
seguir la carrera de un cineasta y dejar de lado la costumbre (casi obligada,
porque así es hacer cine por estos lares) de asistir solo a óperas primas en
cuanto a la exhibición de cine local. La otra buena noticia para Roa, es que paso de largo las cinco semanas
en cartelera, llevando más de 158.000 espectadores a las salas, algo
formidable.
¿Qué plantea Roa entonces? La historia, con pizcas de memoria, nos
transporta a una tranquila y vecinal Bogotá con cachacos de gabán y sombrero,
señoras con floridos vestidos, habitantes de la “Atenas suramericana”, donde se
proyectaban las noticias en el Faenza, noticias entre otras que mostraban la
enorme popularidad del caudillo Jorge Eliecer Gaitán.
Un día Juan Roa Sierra, un desempleado más,
entra a ver las noticias al Faenza. Al ver uno de los potentes discursos de Gaitán
se siente muy cercano a la importancia y admiración que despierta aquel
político. La situación hace que el alma de Juan vaya de una falsa
confianza a lidiar con la demencia
psicópata y, desde entonces, asistimos a
la transformación: de un modesto desempleado a un flamante resentido. El Juan
de esta película no es un asesino (ni siquiera sabe custodiar un revólver),
solo es un hombre nada sagaz, que en la
búsqueda de una mejor fortuna tropieza con las desilusiones y presiones que la
sociedad y su destino le plantean. Una
madre que no cree en él, un Gaitán antipático, unos oscuros hombres de gabán
negro (excelente recurso del cine negro) que no dejan de presionarlo, para que
mate al caudillo. Y a pesar de todo Juan
lucha por no defraudar a su esposa ni a su hija. Entonces, decide seguir al
margen de sus desgracias, así sea pegando carteles, como Antonio Ricci en El
ladrón de bicicletas. Pero como si su destino estuviera escrito, no
logra evadir la fatalidad que se cierne sobre él.
Sabemos que desde el 9 de abril de 1948 uno
de los líderes populares más emblemáticos de la historia patria ya no nos
acompaña, pero ¿Tenemos la certeza de que Juan Roa Sierra también murió? Y eso
dicen, que un tal Juan acabo con la esperanza de la clase obrera y campesina de
está desangrada nación, solo les consta
a los vecinos que presenciaron la furia de una ciudad armada, que bajo sus
ruanas (que se contaban más que los famosos gabanes) llevaba, más que machetes
y palos, una colérica indignación. Aquí es donde el tagline de la película, que
reza: “LOS PERDEDORES TAMBIÉN ESCRIBEN LA HISTORIA” cobra sentido.
Para apuntar: la película tiene pequeños
errores en la dirección de arte, por ejemplo, las canchas de tejo de la época
no eran patrocinadas por una cerveza que
se vendió por aquellos días solo en la calurosa Barranquilla. Además, las mujeres -hasta las más liberadas- no se
tinturaban el cabello. Fallas de casting para mi gusto: la elección de Santiago
Rodríguez, su maquillaje obvio y la construcción de un Gaitán tan distante, así
mismo, la elección de la super natural Catalina
Sandino, como esposa de Roa. Sin embargo, lo de Baiz es para reconocer, porque
ha sabido escoger acertadamente, para este público que somos, las historias que
ha filmado.
ROA
Director: Andrés Baiz
Duración: 90 minutos
Guión: Andrés Baiz y Patricia Castañeda
Reparto: Mauricio Puente, Catalina Sandino Moreno, Santiago Rodríguez, John Alex Toro, Héctor Ulloa, Rebeca López
País: Colombia
Año: 2013
La película no la he visto, por lo que comenta siento que hay un tratamiento cuidado en el manejo del personaje.
ResponderEliminarSí, Teresa, qué buena intuición. Parece que a Baiz le sale super bien la caracterización psicológica de los pusilánimes. Satanás es un buen ejemplo. Pero necesita con urgencia apoyo en dirección de arte!
Eliminarhttp://www.peliculasaudiolatinoonline.com/roa-online-2013-vk/
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por esta reseña que casi celebra el año de lanzamiento de la peli y que me ha hecho volver sobre ella. Me uno a tus observaciones sobre el casting y el arte, ciertamente son desafortunados. Sin embargo, como dices también, la peli es una apuesta notable que hace homenajes bonitos como la aparición de Héctor Ulloa en el Salto del Tequendama y, por supuesto, la entrada a cine en el entonces Teatro Colombia. Ese último es, creo, un guiño para toda la cinematografía nacional, el secreto para consolidar la industria de cine en el país: Roa paga la boleta del teatro, a pesar de gastar con ella los precarios recursos que le quedaban para vivir, porque ¡quiere verse en la pantalla grande! A ver si algo nos queda de Roa, aparte de una prevención aguda con las películas colombianas de época.
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